"Se le ha vuelto un barco,
su corriente se ha hecho un rodar;
termina un camino
donde hay otro que puede empezar;
se aparece el diablo
y de eso nadie le alertó:
ahora sí que el día diferente le amanecerá."
Santiago Feliú
Los mundos perdidos del Planeta Tierra
La Tierra no es como fue ni como será. Como humanos que somos, vivimos un período de tiempo insignificante en relación a los períodos geológicos y esto hace que nos cueste ver el cuadro completo. El capítulo 9 de Cosmos: Una Odisea Espacio Temporal nos lleva a un viaje por las diferentes transformaciones sufridas por el planeta desde que la vida surgió en él y finalmente, nos va arrastrando hacia la pregunta final, la cual retoma una rama del relato que capítulos antes quedaba inconclusa: ¿Seremos los próximos en llenar aquella Sala de la Extinción vacante? Las consecuencias de nuestro comportamiento extremadamente nocivo hacia el medio ambiente, llevado adelante, según mi parecer, por una combinación de conductas irresponsables, intereses económicos y presiones evolutivas y demográficas, están por verse; aunque algunas ya asoman con claridad.
De hecho, esas consecuencias ya son conocidas para la Tierra porque se produjeron en el pasado de manera natural, y eso llevó, entre otras causas, a la extinción masiva más arrasadora de todas. ¿Es ingenuo pensar que estamos a tiempo de revertir esta situación? Particularmente pienso que nuestro aporte personal puede ser invaluable, pero no me refiero tanto a lo que se suele conocer como consciencia ecológica ligera. Creo que el verdadero cambio vendrá no sólo cuando los estados y las grandes empresas responsables de esta situación modifiquen sus procesos, sino cuando NOSOTROS estemos dispuestos a tolerar esos cambios, que implicarán seguramente la pérdida de algunas convenciones que ya damos como “vitales”, como el excesivo uso y recambio de aparatos electrónicos por poner un ejemplo, dado que esos cambios en los procesos no significan otra cosa que bajar cantidad y velocidad de producción. Me cuesta verlo como algo posible, ya que no es muy esperanzadora esta histeria que veo frecuentemente ante la no disponibilidad de algún producto recientemente salido al mercado. Pero como dije al principio de este texto, nos cuesta ver el cuadro completo, y eso incluye nuestra capacidad como especie para solucionar problemas. Somos grandes solucionadores de problemas (aunque también creadores de otros). Está en nosotros como especie si elegimos sucumbir ante un hecho inevitable en algún momento lejano (o no tanto) en el futuro, o hacerlo ante un hecho completamente evitable como la autodestrucción.
Saludos
Facundo
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