lunes, 28 de septiembre de 2009

El Mayor espectáculo sobre la Tierra. -Richard Dawkins-


"hay quien precisa una evidencia más, para tener la razón de vivir."

-Silvio Rodríguez-


No se asusten que esto no se trata de un video mío haciendo un strip tease. El mayor espectáculo sobre la Tierra es el nombre del último libro de Richard Dawkins tan esperado por su público desde hace un tiempo y que por fin este mes salió a la venta en su idioma original. Está previsto para el 14 de octubre próximo el lanzamiento de su versión traducida al español.
Si usted reside en Argentina y quiere conseguirlo, mi humilde consejo es que empiece a tocar sus contactos en España para que por favor se lo envíen, o bien, si no cuenta con ellos y tiene un buen estado físico, comience a nadar por el atlántico con rumbo noreste. Al llegar a la península, adquiéralo y emprenda el retorno. Así y todo habrá ganado tiempo. Otra opción es ponerse a rezar para que alguna editorial lo distribuya en Argentina, si sus rezos son respondidos y esto ocurriera, no lo compre, gaste su dinero en una biblia, ya que se trataría de una evidencia irrefutable de la existencia de dios y la evolución pasaría a ser una teoría errónea en lugar de un hecho.
Ironías y reclamos editoriales subyacentes aparte, lo que quiero comentarles aquí es que este libro, a diferencia de los anteriores escritos por el autor sobre la evolución, recopila las evidencias existentes sobre esta, aún mal llamada, teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin.
Indiscutiblemente es una obra sumamente necesaria, ya que estas evidencias, que hoy resultan tan abrumadoras, no estaban aglutinadas en un libro de estas características. Escrito de una manera clara y comprensible para todos como ya nos tiene acostumbrados el bueno de Richard Dawkins. Este es un libro ideal, sobre todo para aquellos que tengan dudas con respecto al tema y que no cuenten con el tiempo suficiente para dedicarse a investigar en las diferentes fuentes disponibles.
Si usted es un buen escéptico como yo, seguramente me podrá decir, con justa razón, que cómo me atrevo a recomendar un libro que aún no leí, a lo que yo le respondería que no lo estoy recomendando, simplemente estoy anunciando su lanzamiento. Aunque ahora que lo pienso, se lo recomendaría con toda confianza por experiencia y por intuición, pero mejor, que lo haga quien más sabe, en este video que les traigo.
Pueden leer el primer capítulo gratis en inglés en:
http://richarddawkins.net/thegreatestshowonearth


Acá les paso un breve fragmento traducido al español.

Lo que no debemos hacer es asumir complacientemente que, como los obispos y los sacerdotes cultos aceptan la evolución, así lo hacen sus congregaciones. En realidad hay una amplia evidencia de lo contrario en las encuestas de opinión. Más del 40 por ciento de los norteamericanos niegan que los humanos evolucionasen de otros animales, y piensan que el hombre -y de hecho toda la vida- fue creado por dios en los últimos 10.000 años. Las cifras no son tan altas en Gran Bretaña, pero siguen siendo preocupantemente elevadas. Y deberían ser tan preocupantes para la iglesia como para los científicos. Este libro es necesario. Utilizaré el término “negacionistas” para aquellos que niegan la evolución: quienes piensan que la edad del mundo se mide en miles de años en vez de en miles de millones de años, y que piensan que los humanos coexistieron con los dinosaurios (…)
La evolución es un hecho ineludible, y deberíamos celebrar su sorprendente fuerza, simpleza y belleza. La evolución está en nosotros, a nuestro alrededor, entre nosotros, y sus resultados incrustados en las rocas de siglos pasados. Debido a que, en la mayoría de los casos, no vivimos lo suficiente para observar la evolución transcurrir delante de nuestros ojos, utilizaremos la metáfora del detective que llega a la escena del crimen después del mismo y tiene que realizar inferencias. Los indicios que llevan a los científicos al hecho de la evolución son mucho más numerosos, convincentes e incontrovertidos que ningún testimonio ocular que haya sido utilizado en ningún juicio, en ningún siglo, para establecer la culpabilidad en un crimen. ¿Prueba más allá de toda duda razonable? ¿Duda razonable? Ese es el mayor eufemismo de todos los tiempos.

Fuente: El Rey de la Baraja

Saludos y a disfrutar del mayor espectáculo sobre la Tierra !!!

Juan Carlos





viernes, 25 de septiembre de 2009

Primer desembarco en La Isla Tuerta -Juan Carlos Alonso-

"La sombra del navegante, la luna sobre cubierta, la brújula vigilante y la mirada despierta."
-Javier Ruibal-




Luego de cuatro meses de navegar a bordo del Replicador de Sueños quería dejar por sentado en nuestro cuaderno de bitácora que a partir de este momento y hasta cuando sea posible, comenzamos a realizar viajes con cierta frecuencia rumbo a la Isla Tuerta.
Se trata de una isla virtual cuyo creador, Javier de León Callero, muy amablemente me invitó a visitar y me propuso participar. En ella podemos encontrar las exposiciones originales de varios autores sobre diferentes temas cuyo fin es la reflexión y el debate, se desarrollan temas tales como: artículos de opinión, críticas de cine, música, libros, televisión, poesías, experiencias de viajes, etc.
Mi contribución consistirá en publicar post con similar contenido a los que se vienen publicando en este blog desde sus inicios y con exactamente idéntica finalidad: Replicar las ideas que ejerciten el pensamiento crítico y la razón, siempre divulgando la divulgación de la ciencia e incitando a despertar la curiosidad.
Es por eso que acepté con entusiasmo colaborar en este nuevo espacio. Aparte de confeccionar este post para invitar formalmente a todo aquel que quiera visitar la isla y participar recorriendo sus diversas geografías, quería aprovechar también para agradecer públicamente a Javier su cordial invitación.

Junto con la representación gráfica y simbiótica que confeccionó Facundo les dejo el enlace permanente al sitio así es que con gusto, si lo desean, nos vemos por allí.
Me despido con el mensaje de bienvenida que nos da en palabras el primer habitante de la isla.

http://laislatuerta.org/

Este proyecto en un principio, se antojó un viaje solitario y personal sin grandes expectativas y, sobre todo, sin una dirección definida. Pero la inicial deriva me condujo, sin querer, a nuevos puertos donde ya me esperaban un hombre leyendo un periódico, una mujer con un mar en medio de las manos, unas gafas en la penumbra de una sala de cine, el eco de un estadio, las risas de lo sorprendente… Entonces, debí cerrar la casa que se quedaba pequeña y comenzamos a construir entre todos esta isla: La isla tuerta.


Saludos!!


Juan Carlos

martes, 15 de septiembre de 2009

Revolución Darwin -Juan Carlos Alonso-

"A desencanto, opóngase deseo. Superen la erre de revolución. Restauren lo decrépito que veo."

-Silvio Rodríguez-




comentario: Juan Carlos Alonso
video: Spot publicitario seminario Revolución Darwin


Un cambio de paradigma retroactivo




Ya hace unos cuantos años que la palabra revolución ha sido alcanzada por un inevitable proceso evolutivo, sufriendo ésta, una leve modificación en una de sus acepciones. Si tenemos en cuenta que su estricto significado la define como cambio radical, abrupto y violento del estado de alguna cosa, y si consideramos que en el lenguaje cualquier estructura es fácilmente desestructurable, notamos que hoy aplicamos el término a cambios que no son tan abruptos. Por una cuestión de practicidad, reducimos las escalas temporales a medida que se alejan, por ejemplo, nos referimos al cambio que se produjo hace poco menos de diez mil años en el comportamiento humano, pasando de ser nómada a sedentario, como la revolución neolítica. Sabemos que este proceso no fue justamente algo muy repentino que digamos y demoró bastante hasta hacerse extensivo a toda la humanidad, pero así y todo lo llamamos revolución entendiéndolo perfectamente como tal, ya que significó una transformación radical e importante.
A partir de ese momento y hasta nuestros días, las sociedades humanas se vieron alteradas en su organización por la más variada gama de revoluciones en diferentes épocas y geografías, también en diferentes ámbitos, ya sean culturales, políticos, económicos, sociales, religiosos, militares, etc. Todas ellas provocando profundos cambios sobre lo que estaba establecido hasta el momento y midiéndose en tiempo de duración relativo.
Si a día de hoy alguien nos pregunta si somos testigos de alguna revolución de carácter global, capaz de producir un cambio que afecte a la mayoría de las personas, no dudamos en contestar que sí, que somos partícipes de la revolución tecnológica, cosa totalmente cierta. En mayor o en menor medida y de una manera bastante vertiginosa, en los últimos años nuestro comportamiento se fue modificando al interactuar cada vez más íntimamente con los frutos de esta revolución y, evidentemente, vamos por más.
Pero la tecnológica no es la única. Hay otra. Una cuya importancia no es menor, ya que ésta representa uno de esos cambios de paradigma capaces de redireccionar el destino de la humanidad.
Se trata de la revolución que se inició hace poco más de ciento cincuenta años atrás, surgida a partir de una idea tan simple como brillante, y sin duda una de las mejores que produjo un cerebro humano. La evolución por selección natural de Chales Darwin.

Como a todo cambio, las personas solemos resistirnos a aceptarlo en una etapa inicial, ya que los parámetros en los que nos sentimos seguros justamente son aquellos que conocemos, entonces nos apoyamos en los cimientos de su estructura para pisar en firme y así poder avanzar. Durante un largo tiempo, al no contar con el conocimiento suficiente construimos estos cimientos basándonos en una falacia tan efectiva como original y nos inventamos un origen y una eternidad tan divinos como improbables.
Sin embargo, gracias a esta idea revolucionaria y su proceso evolutivo, en la actualidad, contamos con una base fuertemente fundamentada sobre nuestro origen como especie capaz de remplazar a la falacia anterior. Por este motivo, creer hoy en un dios que creó a imagen y semejanza a un ser humano resulta totalmente inviable, a lo sumo quien necesite creer en alguno, ya tiene pruebas suficientes para empezar a pensar que, en todo caso, éste creó a las bacterias a su imagen y semejanza, y de paso tal vez eso explicaría por que hay tanta variedad de dioses y por qué las religiones tienen todas como motor común siempre el flagelo. Hay muchas personas fieles a diferentes religiones que enérgicamente niegan la mal llamada teoría de la evolución (no es una teoría, es un hecho), esta gente, sin duda, se rige por la necedad, ya que directamente se niega a reconocer las pruebas y no las admite como tales, de la misma manera que en su momento seguían defendiendo el geocentrismo después de haberse comprobado que no era cierto. El tema es que hay muchísimas más personas, también creyentes, algo más coherentes, que aceptan nuestra ascendencia pero en cierta medida la ignoran , no se toman el trabajo de discernir sobre ella porque es evidente que en algún punto se tienen que enfrentar a una contradicción y prefieren evitarla. Entonces cuando uno les pregunta su opinión, la respuesta suele ser: Sí ¿y? E inmediatamente le sigue el simplismo ¿y de qué me sirve a mí saber que desciendo de un mono?
Y este es justamente el mayor problema, ignorar las implicaciones que surgen a partir de este cambio de paradigma, implicaciones que si sabemos direccionar, son capaces de favorecernos hasta en los actos mas sencillos de nuestra vida cotidiana, ya que estas nos explican por qué somos como somos..
También existen otros problemas. Como en toda revolución, se cometen errores. Salvando las astronómicas distancias y despojándonos de ideología política, poniendo el caso sólo a manera de analogía, así como por ejemplo, en los inicios de revolución cubana, los ataques de la generación centenario o la descoordinada travesía del Garnma significaron actos fallidos, en esta revolución Darwiniana también se cometieron errores iniciales, sobre todo de interpretación. Al tratarse de una idea de este tipo, no faltó quien se aprovechara para transitar sobre sus aristas resbaladizas para deslizarse hacia su lado más oscuro, tragiversando el sentido y causando un daño tal, que se necesitaron varios años hasta poder revertirse. Después de todo es una idea científica y, como tal, no tiene otro destino que ir deshaciéndose inevitablemente de todo lo que no sea vedad, funcionando como método auto correctivo. Para esto hoy, afortunadamente, hay mucha gente trabajando, ya sea desde la ciencia y la divulgación, como así también desde otros ámbitos de la sociedad que hacen todo lo posible para que esta verdad sea investigada exhaustivamente y vaya viendo cada vez más luz.
La revolución ya está iniciada y lentamente va abriéndose camino, debemos tener en cuenta que en estos casos, se suele pensar que los cambios son de arriba hacia abajo, o sea, que a alguien se le ocurre algo y baja línea en forma vertical hasta llegar al común de la gente y concretarlo, pero si lo pensamos bien, es justamente al revés. Si a alguien se le ocurre una idea de este tipo es justamente porque interpreta que hay una necesidad generalizada de cambio y depende de todos nosotros para poder llevarlo a cabo.
Por esto quiero poner en conocimiento de todo aquel que no esté al tanto el enlace al sitio donde se encuentran todas las conferencias del más que relevante seminario realizado en la ciudad de Santiago de Chile, entre los meses de mayo y septiembre del corriente año, conocido como Revolución Darwin. Por qué somos como somos y organizado por la Fundación Ciencia y evolución.
Allí encontrarán las exposiciones de algunos de los más destacados pensadores contemporáneos invitándonos a discernir sobre diferentes temas que nos conciernen.
Las soluciones están a nuestro alcance, no tenemos excusas para quedarnos afuera, podemos hacer esto participando entre todos y este es el momento.
Volviendo a la analogía cubana, bien sabemos que no vamos a tener a un Darwin como el Che vivo y triunfante entrando de manera gloriosa en Santa Clara. En esta revolución evolutiva los tiempos son otros, mucho mas lentos. Tal vez no nosotros mismos, pero sí nuestros hijos o nietos, así como hoy sabemos que el sol no gira alrededor de la tierra y miramos a quienes lo pensaban así en el pasado con un dejo de superación en la sonrisa, ellos al mirar hacia atrás sonrían de la misma manera al tener en claro que la superstición no es necesaria.
Fue el Che quien dijo a un mundo en gran parte analfabeto: “Un pueblo que no sabe leer ni escribir es un pueblo fácil de ser engañado”. Bien sabemos que fue una certera premisa que nos sirve de base pero hoy ya no es suficiente, necesitamos mucho más que eso para evitar el ser engañados. Necesitamos adquirir conocimiento. Necesitamos un cambio de paradigma retroactivo.
Fue Darwin quien dijo:” La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento. Son los que saben poco, y no los que saben más, quienes afirman tan positivamente que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia.”
Me tomé la libertad de combinar estos memes y plasmarlos en una foto más que nada por una cuestión de actitud.
Me despido con esta frase evolucionada:

Un pueblo que se niega o evita aprender y discernir es un pueblo fácil de ser engañado.


Saludos y hasta la victoria siempre!!!


Juan Carlos



lunes, 7 de septiembre de 2009

Sobre el Lenguaje y el Pensamiento -Steven Pinker-


"Es mentira que nunca te he mentido, es mentira que no te mienta más ;es mentira que un bulo repetido merezca ser verdad."

-Joaquín Sabina-


Comentario: Juan Carlos Alonso

Video: Steven Pinker


Pensando en cómo decir menos mentiras


Unos meses atrás, hablando con una amiga que al parecer en ese momento estaba algo decepcionada con la gente, me comentó con actitud resignada y algo extremista que ella prefería a los animales antes que a las personas, porque ellos nunca mentían.
Ahí le expliqué que estaba equivocada, que existen muchas especies de diferentes animales que engañan (que es una forma de mentir). Algunos lo hacen por mandato genético y le suman intención, como lo son los que usan camuflaje o aquellos que imitan la apariencia física de una especie diferente para confundir a su depredador; otros sólo engañan con la intención, como las aves que dan falsas alarmas de peligro al resto de la bandada para no compartir la comida, o los insectos que depositan sus larvas en nidos de otras especies para que al nacer sean alimentadas. Le conté varios ejemplos como estos con la finalidad de aliviar un poco su decepción haciéndole comprender que la mentira no es algo exclusivo del ser humano, sino que es un mecanismo que podemos encontrar en muchos rincones del mundo natural. El tema es que nosotros con respecto al resto de los animales corremos con ventaja, contamos con una herramienta mucho mas sofisticada para estas cuestiones: el lenguaje.
¿Y qué mejor que la palabra de Steven Pinker para analizar algunos de sus aspectos?
En esta conferencia nos habla sobre la relación que existe entre el lenguaje y el pensamiento. Describiendo como es que, a veces, las palabras que elegimos comunican mucho más de lo que creemos o de lo que somos concientes. Yo, a manera de introducción, quise empezar con esa breve anécdota porque mi propósito es, en este comentario, enfocar la atención puntualmente sobre unos de los aspectos del lenguaje que, más allá que en cierto sentido nos resulta útil, su uso desmedido, desde siempre, pero sobre todo últimamente, nos está afectando bastante.
Sabemos muy bien todo lo positivo y beneficioso que nos resulta tener un lenguaje pero ¿Qué pasa cuando lo utilizamos para mentir en exceso?
No hace falta que nos sinceremos demasiado para admitir que no se puede decir siempre la verdad y generalmente aceptamos que es imposible hacerlo, sin embargo cuando eventualmente hablamos de la mentira como recurso, adquirimos un tono solemne y en nombre de la moral, no dudamos en condenarla enérgicamente, haciendo referencia a ella como si se tratara de algo ajeno a nuestra persona, como que es una cosa que sólo practican los demás.
Por otra parte, en lo cotidiano, la realidad es que nos sentimos bastante afectados cuando descubrimos que alguien nos engaña como también tendemos a buscar justificación cuando le estamos mintiendo a alguien. No es mi intención ahora profundizar sobre la cuestión moral del asunto sino analizar brevemente las implicaciones que pueden resultar si no aprovechamos el conocimiento que tenemos hoy para encontrar un equilibrio a la hora de interactuar con la mentira a través del lenguaje.
Todos los días nos topamos con engaños que se nos presentan en una amplia variedad de niveles. Estos, van desde los que aceptamos concientemente de buena gana, pudiendo resultar productivos, como es ir a ver una película de ficción al cine o un acto de magia, también cuando decimos o escuchamos decir “parecés de menos edad” o “qué bien te queda esa ropa” sin que sea cierto. Luego están las que llamamos mentiras piadosas, que son aquellas que no aceptamos tan fácilmente pero en cierta forma reconocemos que a la larga tienen su utilidad. Hasta finalmente llegar a los engaños graves que nos perjudican, como una estafa o alguna infidelidad, estos son los que terminan provocando nuestra indignación o decepción.
En la economía de la naturaleza todos estamos expuestos a ser beneficiados o perjudicados por este recurso y bien sabemos que el lenguaje es una excelente herramienta para explotarlo.
Hoy la psicología nos demuestra que el mejor mentiroso, el más hábil, es el que realmente se cree su propia mentira. Si alguien está dispuesto a mentir y no está del todo convencido, suele titubear y así corre el riesgo de que no le crean. Esto está claro. Pero entonces ¿Quien sería la mejor víctima de un engaño? ¿El incauto o distraído? ¿El ingenuo? No lo creo, todos ellos suelen ser víctimas de frecuentes engaños pero no son los “mejores”. En mi opinión la víctima ideal es aquella persona que con antelación ya cree en una mentira preestablecida y arraigada en el entorno social, ellos una vez que son engañados, no se reconocen como tal e incluso son propensos a reincidir.
Así como es una mentira afirmar que hay verdades sagradas, considero que es verdad decir que existen mentiras sagradas ¿Qué quiero decir con esto? Nada mejor que poner ejemplos: El más claro sería la creencia de que dios cumple deseos a sus fieles, alguien con “autoridad” les dijo esto y lo creyeron, todos los días lo ponen en práctica y por más que los resultados sean negativos casi siempre, lo siguen creyendo. Otras mentiras sagradas se manifiestan a través de arcaicos íconos de situaciones ideales tales como lo el carácter de incondicional que tiene el amor, la felicidad duradera o la fidelidad de una pareja para toda la vida. Cualquiera de estas cosas resultan engañosas y sin embargo mucha gente luego de haberlo comprobado, sufren y así y todo, siguen defendiendo con uñas y dientes que son ciertas para al tiempo volver otra vez a darse la cabeza contra la pared.
Otros ejemplos algo más relacionados con la dialéctica cotidiana son las clásicas mentiras de los políticos o la publicidad (y no sólo la engañosa). Sabemos que hay muchos políticos que mienten descaradamente y en muchos casos no sólo los elegimos siendo concientes de ello sino que luego de haber comprobado que mentían los reelegimos otra vez. Está tan arraigado que esto es así que ya lo tomamos como algo natural y damos por descontado que algún cambio sea factible.
La publicidad también es todo un tema, muchas veces le creemos y compramos un producto por el sólo hecho de que la agencia de publicidad tuvo uno idea original que nada tiene que ver con realzar las bondades reales del producto, o cuando recurren al viejo método de que si comes X fideos vas a ser un tipo feliz. No se es feliz por comer un plato de fideos X (bueno al menos que no hayas comido en cinco días, claro) Si están recurriendo a la felicidad para vender un plato de fideos, y así lo hacen con muchísimos productos, eso habla mucho de las necesidades que estamos teniendo, tengamos cuidado y estemos atentos a este tipo de mensajes.
Para el final quise reservarme el ejemplo de mentira que más ligado al lenguaje está, y ya desde hace algunos años muy de moda: el positivismo absurdo, ese que es promovido por los más carismáticos garúes de chamuyo (charlatanería) que convencen a cantidad de gente que con el sólo hecho de adoptar un actitud positiva el mundo se pondrá a nuestros pies. No nos dejemos engañar, está muy claro que adoptar una actitud positiva al momento de encarar un proyecto puede ser mucho mejor que hacerlo con una actitud negativa pero tampoco influye tanto como para garantizar los resultados que estos personajes predicen, claro a menos que…usted tenga en sus genes este carisma aun no manifestado y carezca de lo escrúpulos necesarios para transformarse en un nuevo gurú, en ese caso, adelante TU PUEDES!!
Lo cierto es que la mayoría de la gente que lo intenta no consigue los resultados esperados pero muchos siguen dándole su apoyo con la misma mecánica con la que funciona la fe: YO creo en mi energía positiva entonces YO puedo conseguir lo que YO quiero… y YO… y YO…Luego son los que tildan a los hombres de ciencia de arrogantes…en fin, no hay mucho más que agregar.
Todo esto es lo que me lleva a pensar que más allá que nadie está exento de ser víctima de un engaño por motivos de distracción o ingenuidad, hay muchísima gente que es propensa a que le mientan, lo demuestra claramente lo masivo del alcance de todos estos ejemplos. Para mí, es evitable y la solución está a nuestro alcance, el escepticismo es la clave, no debemos pensar, como se suele hacer erróneamente, que ser escéptico es no creer en nada o estar en contra de todo, o bien, lo que también está muy en boga últimamente, que todo el mundo conspira contra uno. No. Simplemente es no aceptar la información empaquetada sin procesarla previamente, discernir sobre los temas, basarse en las pruebas, si nos surge alguna intuición trabajemos para tratar de demostrarla.
Debemos erradicar el concepto de que ver la realidad anula lo maravilloso de la magia, porque es al revés. Si no observamos y descubrimos lo fantástico de la realidad y limitamos a la fantasía sólo a la ilusión de lo imposible, no estamos haciendo otra cosa que sumergirnos en una realidad de vacío, donde la presión de la rutina nos terminará aplastando.
Podemos ser positivos de una manera coherente, sin descartar los toques de suerte, pero tampoco ser dependientes de ellos. Contamos con una energía, claro, pero es la que se manifiesta en los impulsos eléctricos de nuestras sinapsis, hay un polo positivo y un polo negativo, necesitamos de los dos para que funcionen.
Esta sin duda es la mejor manera que tenemos de evitar ser engañados. Tengamos en cuenta que nuestro cerebro es sofisticado, pero aún no tanto como para que las cosas sucedan por el sólo hecho de desearlas, esa es de momento una presunción, por ahora no nos queda más que esforzarnos para conseguir lo que queremos.
Hoy más que nunca, en toda la historia, los que no nos especializamos tenemos el conocimiento al alcance de la mano, es una pena si no lo aprovechamos, porque las mayorías, definitivamente, influyen a la hora de tomar decisiones sobre el rumbo que queremos tomar. No olvidemos que el mundo ya está a nuestros pies, desde el momento justo en que aprendemos a caminar.
Quiero terminar con una reflexión sobre el pasaje de la conferencia en que Pinker muestra la imagen del jarrón para demostrar la analogía del funcionamiento del pensamiento y el lenguaje: Yo pienso que si podemos ver un jarrón o podemos ver dos caras, ahora que lo sabemos, aparte de eso ¿por qué no ver las dos caras del jarrón?

Ah, por cierto, si a alguien le interesa, el final de la anécdota inicial con mi amiga fue que se había enojado con todas las personas porque una vez más había sido engañada…
¿Se lo esperaban?
Si… yo también, pero al menos gracias a mi no se hizo zoofílica. Je je je
Sería constructivo que nos organicemos mejor y no nos engañemos a la hora de hablar de los engaños, pensando en cómo decir menos mentiras. Espero sus comentarios


Saludos!!


Juan Carlos


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