jueves, 6 de agosto de 2009

La humildad de la ciencia -Richard Dawkins-




"En el camino aprendí que la humildad no es sumisión, la humildad es ese don que se suele confundir. No es lo mismo ser servil que ser un buen servidor."

-Rafael Amor-






Humildancia y Arrogandad




comentario: Juan Carlos Alonso

video: Richard Dawkins





¿Qué? ¿Y esto no está mal escrito? Justamente. Sólo se trata de un simple juego de palabras que pretende representar cómo hoy están invertidos los conceptos de los términos humildad y arrogancia cuando se los utiliza para etiquetar a la ciencia y a la fe religiosa. Se suele decir, como primera impresión que la ciencia es arrogante y la fe religiosa humilde. Basta pensarlo un poco (con humildad) y fácilmente nos damos cuenta que es justo al revés. Hay científicos arrogantes, es cierto, como los hay humildes, y como así también hay gente de fe humilde y la hay arrogante…son personas. Pero veamos como el conjunto de estas personas hacen funcionar la ciencia y la fe como mecanismos motores para la búsqueda de la verdad. Generalmente el primer punto de discusión surge como consecuencia de la siguiente pregunta ¿Cuál verdad? ¿Mi verdad, tu verdad? Bien. Fue un filósofo de la ciencia, entre tantos que hay, el que dijo “La única verdad absoluta es que no existen las verdades absolutas” y en cierta medida podemos aceptar que es cierto, ya que deberíamos ser como un dios para poder comprobar que no lo es. Lo que hace la ciencia entonces es aceptar este concepto y avanzar sobre la búsqueda de verdades que nos ayuden a vivir mejor en el tiempo que nos toca hacerlo, como así también trata de anticiparse con ideas que sirvan de herramientas para que nuestra descendencia pueda hacer lo mismo, teniendo que luchar constantemente contra los que aprovechan el relativismo de estas verdades para vender mentiras y sacar su propio beneficio, esto sucede tanto en el ámbito científico como fuera de él.
Comparemos entonces esta modalidad de acción y forma de pensar citando también una frase supuestamente dicha por uno de los tantos iconos de la fe religiosa, en este caso de la cristiana: “Yo soy la luz, la verdad y la vida” ¿yo soy la verdad? Vaya ejemplo de humildad… pero bueno, no está por sentado en ninguna parte que un dios, su hijo(o ambas cosas al mismo tiempo) tengan que ser humildes, ni mucho menos que tenga que predicar con el ejemplo, pero sus seguidores por decreto sí deben serlo. Por lo tanto el método de búsqueda de la verdad de la gente de fe es remitirse a la doctrina que elige y aceptarla sin considerar sus contradicciones, a lo sumo, lo que suelen hacer es amoldarse a ellas en la medida que les resulte conveniente. De esta manera dicha verdad es la que les ayuda a vivir y hace más de dos mil años que la vienen transmitiendo a sus descendientes.
Vistas las verdades ¿Qué pasa entonces con la humildad y la arrogancia entre la ciencia y la fe religiosa? Sinceramente sospecho que la respuesta a esta pregunta se oculta en la ambigüedad existente en las definiciones del diccionario. Por un lado la palabra humildad se define como: Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento mientras que la otra reza: Sumisión, rendimiento. Es evidente que aquí la clave entre ambos conceptos está en la acción de “obrar de acuerdo con este conocimiento” La ciencia reconoce estas limitaciones pero tiene la virtud de intentar constantemente superarlas, de hecho superó varias, mientras que la fe religiosa está más ligada a obrar de manera estática y se inclina más hacia la sumisión y el rendimiento. Con la definición de arrogante pasa algo similar de ambiguo, una expresa: Altanero, soberbio mientras que la otra es Valiente, alentado, brioso. Si uno acepta una verdad como absoluta e incuestionable y el otro mediante un relativismo coherente va descubriendo verdades útiles, no es muy difícil saber cual definición adjudicar a cada cual.
Si dejamos el diccionario de lado, que está confeccionado por personas de ambos magisterios, y nos remitimos a la definición semántica que hoy tenemos de ambos términos también llegamos inevitablemente a la misma conclusión.
Volvamos ahora, para finalizar, sobre las verdades. ¿Quién esta sobre quién? Teniendo en cuenta que hay verdades que no son tan últimas como la existencia de un dios y que también figuraban como tales en la biblia y no son para nada irrelevantes. Un ejemplo claro sería el geocentrismo. La iglesia católica reconoce el “error” (no hay manera de que figure como metáfora alguna o de doble interpretación como en otros casos) recién en 1822, prácticamente trescientos años después de Copérnico. Otro caso más reciente sería el reconocimiento patético que hizo hace pocos años Juan Pablo II de la teoría de la evolución, argumentando que el hombre descendía de otra especie pero que dios le inyectaba un alma humana, sin dejar en claro si esto benefició al ergaster, al hábilis o a quién, y esto ocurrió ciento veinte años después de Darwin. Entonces, qué necesidad tenemos de seguir perdiendo el tiempo manteniendo y dando crédito a una iglesia que sostiene verdades que no son tales. Para mi la realidad es que una cosa es cruzarse de brazos y tener fe en que algo pase por el sólo hecho que yo lo deseo o creo que lo merezco, y otra cosa muy diferente es arremangarse y ponerse a trabajar con convicción para conseguir algo que yo imaginé que puede ser posible. Ustedes saquen sus propias conclusiones sobre cuál actitud es arrogante y cuál es humilde. Quién es el de mentalidad más abierta y quién el cerrado, porque generalmente estas cosas se las suele ver al revés.
Sólo me queda decir que el tema de la religión y sus implicaciones va a ser recurrente en este espacio debido a su importancia, y qué mejor a manera de introducción que la palabra de Richard Dawkins en una de sus conferencias. A riesgo que me tilden como el “Dogo argentino de Dawkins” por la cantidad de material publicado, no me importa, ya que se trata de uno de los mejores y más humildes referentes. Veamos qué tiene para decirnos sobre la humildad de la ciencia.

Saludos!!

Juan Carlos


















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13 comentarios:

eduardo blasina dijo...

Excelente, qué bueno que haya un dogo de Dawkins en Argentina, aquí en Uruguay somos una pequeña jauría. Me encantará entrar en contacto.
Eduardo
http://evolutivamente.blogspot.com/

Juan Carlos Alonso dijo...

Gracias Eduardo..ya te escribo a tu blog
saludos
JCA

José Luis Ferreira dijo...

Mayor humildad que el quehacer científico no la veo en ninguna parte. Estar constantemente investigando, escribiendo, participando en congresos, intentando publicar... para estar equivocado la mayoría de las veces y aún así persistir. Gracias ese escrutinio continuo se decantan las ideas que sirven. La actitud de la ciencia es humilde y, precisamente por ello, el producto final (que nunca llega a serlo del todo) nos llena de orgullo.

Juan Carlos dijo...

Claro Jose Luis exactamente,la idea es que aquellos que no nos dedicamos a la ciencia comprendamos que el científico es el mejor de los métodos de los que contamos, ya que el producto final al cual bien hacés referencia y no llega a ser del todo final, es el que nos ayuda a vivir mejor en el tiempo que nos toca.Luego de esto el interés por la ciencia inevitablemnte aparece solo. Hoy sabemos que nos urge un cambio de mentalidad para afrontar el futuro y el primer paso que hay que dar es adoptar en masa el pensamiento crítico y el razonamiento dejando de lado las supersticiones.Tenemos la oportunidad de adoptarlo sin que sea necesario que nos infundan miedo con la muerte y el sufrimiento..o realmente aún somos hijos del rigor?? Mejor seamos hijos del rigor científico que nuestros hijos nos lo van a agradecer..
Gracias por tu comentario y saludos !!

S.Jarré dijo...

Seremos entonces dos dogos. Pero a este ritmo Dawkins tendrá una jauria en Argentina. :D

Un abrazo

Juan Carlos Alonso dijo...

Y ojalá así sea , ya que se trata de un referente de excepción

Kike dijo...

Ya somos varios lobos solitarios que de a poco nos estamos agrupando, ojalá siga asi. Un saludo grande.

JorgeGutt dijo...

Personalmente no me molesta que me tachen de soberbio, al contrario me enorgullece [sic].
La humildad es una pseudo virtud sobrevalorada y tergiversada por diversas religiones en especial por el cristianismo, no tenemos ninguna obligación de mostrar humildad hacia absurdos y entelequias como lo son la religión o el creacionismo; como menciona Dawkins en una entrevista sería otorgarles un valor que no tienen. Normalmente a nosotros los ateos medianamente letrados nos dan adjetivos tales como “sabelotodos, soberbios, necios, cerrados, etc.” Pero esto es sencillamente el resultado del común denominador de la población: la ignorancia, nos escuchan hablando de ciencia y pronunciando palabras que jamás han escuchado y se espantan. Al parecer el que a nosotros y a la ciencia nos parezcan risibles sus creencias sin fundamento y falacias les crea un corto circuito en sus cerebritos fosilizados.
Mi trabajo me ha costado adquirir mis conocimientos, y precisamente al saber que me falta muchísimo es lo que me impulsa a saber más y más, ningún neófito va a venir a sermonearme sobre humildad , si les nace un sentimiento de inferioridad por su nula sinapsis neuronal no es mi culpa…¡¡Que se pongan a estudiar!!

Si supieran que son todo lo que critican, con verborreas sobre "La única verdad".

Saludos cordiales

Juan Carlos Alonso dijo...

Hola Jorge
Es cierto lo que decis,pienso de la misma manera. En mis dias más "omnipensantes" puedo llegar a comprender que la forma de pensar simplificada que promueve la religión, la cual resume la suma de todos lo miedos en un dios tenga su lógica (que no quiere descir que el propio dios la tenga, sino sólo la idea)
Pero anseguida uno se da cuenta que a dia de hoy es improductiva, estática,obviamente simplista y en muchos casos dañina. Que sea lógica y comprensible no quiere decir que sea útil, basta con darnos cuenta de ello para que se pueda modificar. esperemos sea pronto

saludos y gracias por tus palabras

Heber Rizzo dijo...

Buen post, y un blog atractivo... aunque claro, para nosotros los más viejitos, letras claras sobre fondo negro no resulta muy fácil de leer. Pero, ¿qué se le va a hacer?
Y yo, en Uruguay, tenía dos dogos enormes...

Juan Carlos Alonso dijo...

Gracias Heber y bienvenido.
Cierto, los del color de las letras no es de lo ideal,aunque el mas oscuros del los grises legibles.
Tal vez Heber, una solución para facilitar la lectura, puede ser agrandar el tamaño del cuadro con la lupita con el signo + que se encuentra en el ángulo inferior derecho de la pantalla, o bien oscurecer un poco el brillo del monitor.

Saludos!

Ezequiel Del Bianco dijo...

Hace unas semanas publiqué un texto muy parecido, haciendo referencia a las pseudociencias y a la religión como fuentes de irracionalidad y sus consecuencias.

Lo único que puedo decir es que el tuyo está muy bien escrito, y el mío destila odio por todos lados..

Escepticismo, soberbia y humildad

Por cierto, me gustó mucho el video de Dawkins (yo también soy otro de sus sabuesos argentinos), ¿tenés el enlace al video?

Juan Carlos Alonso dijo...

Hola Ezequiel
Si, esta publicacion la escribí acá en el blog el año pasado, pero quise reflotarla ahora para el grupo de FB.
Me alegro que te haya gustado, acabo de leer la tuya que está muy bien y no me parece que esté construida a partir del odio, tal vez si un poco de la lógica bronca que solemos sentir cuando vemos que cosas que son tan claras, las mayorías suelen enturbiarlas en nombre de una supuesta conveniencia. Y digo supuesta ya que ellos apuestan "por las dudas" a la muerte y la vida pasa a una categoría de un simple trámite, y logicamente yo no creo que esto sea conveniente de ninguna manera.
Y me puse como seguirdor de tu blog.
El enlace del video de Dawkins esta en youtube,pasa que esta dividido si mal no recuerdo en tres partes.


Te mando un saludo,agradezco tus comentarios y espero sigamos en contacto