"Los que se aman a sí, los que la augusta
razón a su avaricia y gula ponen,
los que no ostentan en la frente honrada
ese cinto de luz que en el yugo funde
como el inmenso sol en ascuas quiebra
los astros que a su seno se abalanza"
-José Martí-
Semana sanata y ascuas de insurrección. Vaya encabezado ¿les parece muy rebuscado, o agarrado de los pelos? No lo creo, les explico por qué.
Se aproxima la semana santa y con ella el recuerdo de que hubo una persona, hace poco más de dos mil años, que –supuestamente- para estas fechas, estaba cortando clavos con el culo, ya que sabía de antemano que tenía los días contados para pasar a mejor vida. El problema que habrá tenido, imagino, no era esa prometedora nueva vida sino el peaje que le tenía que pagar a papá en la transición hacia la misma. Los pecados de toda la humanidad, y no sólo desde Adán hasta la fecha, sino hasta que la mismísima humanidad entera caduque por completo ¡Menudo importe! Creo que hasta Mel Gibson en su “apasionada” película se quedó corto con el sufrimiento que este muchacho tendría que haber soportado. De cualquier manera hay que reconocer que dios fue compasivo en su plan, tal vez por tratarse de su hijo pródigo. Y digo esto porque hoy sabemos que escondidos en la manga tiene mecanismos más perversos, tales como el que aplica para que algunas especies de avispas parásitas críen a sus hijitos. Ellas insertan los huevos en el interior de otro insecto y los pequeñines consiguen su alimento devorando desde el interior los órganos de su seguramente pecaminoso huésped. De hecho, la observación de este evento natural fue uno de los que le hizo erizar los pelos del mismísimo Darwin y dudar de la bondad del todo poderoso cuando éste aún era creyente.
Bueno, ironías aparte, lo que recomienda la institución religiosa para estos días, es que la gente cristiana haga un llamado a la reflexión. Creo que no se refiere a reflexionar sobre qué destino turístico escoger para aprovechar el fin de semana largo ni a discernir sobre las calorías que tiene el chocolate, si no más bien a recapacitar sobre todo lo que tuvo que sufrir este muchacho por nuestra culpa.
Ah, cierto que había dicho ironías aparte, sepan disculparme, es que todas estas historias son como maná que cae del cielo para alimentar mi famélica capacidad de ironizar.
Para no atragantarme voy a intentar hacer una reflexión sensata, la cual viniendo de un escéptico como yo, no puede empezar de otra manera que no sea en forma de interrogante:
¿Hay alguien que a día de hoy realmente crea en una persona haya resucitado alguna vez?
Mas allá de haber escuchado repetir la historia como loros generacionales a infinidad de gentes, pregunto a quien lo cree ¿alguna vez lo reflexionó seriamente? ¿No se le ocurrió en algún momento- aunque sea una vez preguntarse- y si toda la historia fue mentira?
En la película The last temptation of christ de Scorsesse, esta duda se plantea y sugiere lo que podría haber sido la suerte de Jesús en el caso que haya seguido con una vida normal. En una escena queda magistralmente retratado los que es muy probable que haya pasado en realidad (en caso que Jesús haya existido), me refiero a la del diálogo que tiene Jesús vivito y coleando en su encuentro con Pablo. Para el que no tuvo oportunidad de verla o no lo recuerde, muy superficialmente, les cuento que Pablo se hallaba predicando aun grupo de gente sobre el milagro del cristo que había resucitado y cuando termina su prédica, Jesús que casualmente pasaba por ahí y lo escuchó, lo para y le dice algo así como - che papá ¿qué decís boludeces? Jesús soy yo y estoy acá, casado y con tres pibes… ¡qué resurrección ni ocho cuernos! Entonces Pablo lo mira y le dice –ya lo sé, pasa que estos giles sufren mucho y para no hacer quilombo, necesitan a un Jesús milagroso y resucitado y no a uno viejo, boludo y encima casado con una puta. Las palabras del guión no eran exactamente estas pero la idea sí .Luego, al final, la película vuelve al cause sobrenatural de la historia bíblica, pero bueno, vale como ejemplo para aunque sea instalar una duda con respecto a los hechos que nos contaron y nos siguen contando.
Si nos ubicamos en el contexto temporal, e incluso hasta muchos años después del supuesto hecho, es lógico suponer por qué no se solía dudar mucho. Primero porque por ese entonces el cielo estaba muy lejos y la gente sabía muy poco -o casi nada- sobre su naturaleza, por lo que se tragaba cualquier cosa con tal de quedarse más o menos tranquilos y conformes con una respuesta a su principal interrogante, y sobre todo, a su mayor temor.
Lo segundo, es que está más que comprobado que si dudabas públicamente te la daban
– y duro- así que lo mejor era quedarse calladito si surgía algún interrogante, y aceptar las reglas tal como la iglesia las impartía a través de su eterno instrumento/socio, el poder político.
Ya sabemos las miles de historias que conforman el cuento inicial: Un planeta, centro del universo, creado en seis días y hace 6.000 años, cuando hoy sabemos que ni cerca estamos siquiera del centro de la galaxia , conocemos más o menos el proceso de formación DEL planeta y también que cuenta aproximadamente con 4.500.000.000 de años. Un hombre surgido del barro y una mujer de su costilla, cuando hoy sabemos que ambos provienen de algo parecido a un simio (y si vamos más atrás de una bacteria). Un arca con una pareja de cada especie de animales recolectada por un pobre viejo sin recursos, cuando hoy miles de biólogos ni con toda la tecnología actual pueden elaborar un base de datos completa de todas las especies que existen sobre la Tierra; El embarazo de una virgen, cuando hoy sabemos…como reaccionaríamos en materia de credibilidad si nuestra novia o nuestra hija nos sale con una historia así. Un puñado de hombres que tenían línea directa con dios, cuando hoy sabemos que los que realmente la tienen, consiguen mejor señal desde el interior de un pabellón psiquiátrico.Un hombre que un día resucitó y que laúnica prueba que dejó fue una sábana que con los años no sólo se comprobó su falsedad si no que también ahora se sabe que es muy posible que haya resultado ser la mayor ironía del genio de Leonardo da Vinci.
En fin, podría seguir escribiendo páginas y más paginas de este listado pero creo que con esto es suficiente para preguntar ¿Qué es todo esto sino pura SANATA?
Si, claro, hoy en día hay que interpretar todo con un sentido metafórico, entonces hagamos una fiesta de la subjetividad, donde cada uno se esconda tras el disfraz de la interpretación que le entre en gana. De manera similar solemos interpretar las metáforas de los políticos y… así estamos.
Hasta acá llegamos con el tema de la sanata del encabezado y preferí hacer la reflexión, como habrán notado, entre un tono irónico y gracioso. Ahora me resta explicar que quiero decir con el juego de palabras ascuas de insurrección y es momento de ponerse algo más serio.
Volviendo a las metáforas, hay que aclarar que ellas no son el problema, de hecho para comunicarnos, a través de nuestro lenguaje, las utilizamos casi en un 90% de nuestro discurso cotidiano. Las que comúnmente llamamos metáforas, esas que tan bellamente usan los poetas y escritores para fascinarnos, en realidad suelen ser metáforas de metáforas. El problema son las intenciones con las que se expresan y cómo se las interpreta, por eso tenemos que estar muy atentos a esas intenciones a la hora de interpretarlas porque detrás de ellas se esconde una realidad que no en todos los casos es conveniente evadir o bien, malinterpretar. Muchas veces son dañinas, ya sea en forma directa o por motivar la omisión de dicha realidad.
Si miramos la historia, durante la última etapa de la llamada época oscura, correspondiente a la edad media, podemos advertir que lentamente este tiempo empezó a iluminarse gracias al brillo que comenzó a refulgir de algunas ascuas que se encendieron gracias a chispazos aislados e intermitentes que provenían de tiempos pasados, principalmente de la antigua Grecia. El combustible que las alimentó no era otro que el conocimiento, y como bien sabemos, en la mayoría de los casos no era para nada compatible con el que estaba establecido por decreto divino por ese entonces. Por lo tanto se lo etiquetó como insurrecto y se procedió a intentar por todos los medios el apagado de estas brasas incandescentes para que dejen de brillar. En algunos casos, mediante el encierro, se les privó del oxígeno consiguiendo los resultados esperados, en otros cometieron el error de querer apagar esa energía con más fuego y el paso del tiempo fue justamente lo que determinó que se trató de un craso desacierto.
Todos, como seres humanos que somos, sabemos la forma en que se enciende un fuego inicial y podemos ver como los fríos y oscuros carbones que vamos agregando, mediante el simple contacto con otros ya encendidos, comienzan a arder y resplandecer lentamente. La cuestión es tener en claro para que vamos a usar ese fuego, si para poner a punto el alimento que nos de energías para seguir viviendo o simplemente para provocar un apocalíptico incendio que los destruya todo.
Hasta aquí llega la metáfora de las ascuas y es evidente la analogía con lo que representa el fuego para el pensamiento religioso, no creo que haya dificultad en que sea bien interpretada, aunque seguramente no faltará quien la pueda utilizar para responsabilizar al conocimiento del actual calentamiento global. A ellos les digo que no olviden que el conocimiento va a ser el que nos ayude también a solucionar ese error.
Cuando uno es joven, naturalmente, se suele rebelar con lo que influye de manera más directa en él, su entorno inmediato o el sistema político establecido. Luego pasan los años y esta rebeldía, poco a poco, en la mayoría de los casos se va apagando, esto tal vez suceda por cansancio, por acostumbramiento al sistema, por resignación ante la falta de resultados (en algunos casos aparentes y en otros reales)…no lo se con exactitud. Lo que sí sospecho es que quizás no estamos siendo lo suficientemente astutos para saber contra qué rebelarnos. Debemos tener en cuenta que el mayor enemigo de las personas a día de hoy es la ignorancia.
Tenemos una revolución que se ha puesto en marcha hace ya bastantes años y el común de la gente le está restando importancia, por no decir ignorando. Me refiero puntualmente a la engendrada a partir de la máxima insurrección hasta ahora concebida por el pensamiento humano y que explica su nada menos que su origen. Darwin empezó a escribir la historia nuevamente mediante su tan singular como genial descubrimiento. No estamos siendo lo necesariamente concientes de todas la soluciones que hoy en día este hallazgo nos está brindando, y no me refiero únicamente al nivel científico que muchas veces no alcanzamos a comprender, si no a las soluciones que están a la altura de cualquier persona corriente que se levanta para afrontar su día. Saber de dónde venimos de una manera real explica muchas de las implicaciones consecuentes a nuestro comportamiento cotidiano que tantas veces nos resulta contradictorio y no entendemos.
Un político argentino dijo una vez una frase que se celebra con frecuencia: “Con la democracia se come, se cura y se educa”.Yo pregunto ¿sólo con el hecho de elegir a nuestros representantes estos objetivos se alcanzan? Si a la mayoría de la gente le preguntamos si desean formar parte de una sociedad donde nadie pase hambre, donde nadie se enferme o se muera cuando se puede evitar y donde todos puedan tener un nivel óptimo de educación, seguramente responden sin dudarlo un instante que sí. Sólo basta mirar alrededor para darnos cuenta que por más que la mayoría quiera , los resultados obtenidos hasta el momento bastante alejados están.
Entonces por qué no ir un paso más allá y cambiar la palabra democracia por la palabra ciencia que le daría mucho más realismo a la frase y, a partir de allí, exigir a nuestros políticos, mediante los procesos democráticos, que prioricen la aplicación de esta disciplina para encontrar las soluciones ya que es la que prácticamente todo lo abarca.
Definitivamente depende de que la mayoría lo comprenda para poder exigirlo aunque lamentablemente la mayoría sigue apostando a priorizar el necio mecanismo de la fe con todas sus variantes modernas.
Las cosas no cambian por el sólo hecho de desearlas sin hacer un trabajo efectivo para conseguirlas, y esta efectividad sólo se puede conseguir si nos basamos en la realidad de la experiencia, lamentablemente, hoy en día, la experiencia religiosa claramente nos indica que a nivel cultural cada vez se comprueba que todo fue sanata, mientras que a nivel espiritual no es más que un tibio consuelo que generalmente pensamos que nos moviliza cuando en realidad lo que hace es anularnos.
Tenemos herramientas para revolucionar nuestro camino y es necesario echar mano de ellas si queremos que realmente algo cambie. Tenemos una revolución en marcha que cada vez nos da mejores resultados, es cuestión de sumarse. Aunque también tenemos la posibilidad de seguir retrasando todo cruzados de brazos para sólo imaginar que cuando estemos muertos, tendremos la posibilidad de decir sentados sobre una nube tras un Apocalipsis evitable, con un aire de falsa autosuficiencia: “tenía razón”.
Hay que decidir cuál opción es la mejor y tener en cuenta que tanto tiempo de educación religiosa obviamente influyó en la manera de aceptar las cosas y sobre todo en la manera de resignarnos que tenemos en la actualidad. Ojala todos reflexionáramos sobre ello.
Para finalizar, es necesario aclarar que con esto no estoy intentando arrimar el ascua a mi sardina, sino a la sardina común a todos, que por más exagerado que parezca, no es otra que nuestra supervivencia como especie.
Saludos!
Ya sabemos las miles de historias que conforman el cuento inicial: Un planeta, centro del universo, creado en seis días y hace 6.000 años, cuando hoy sabemos que ni cerca estamos siquiera del centro de la galaxia , conocemos más o menos el proceso de formación DEL planeta y también que cuenta aproximadamente con 4.500.000.000 de años. Un hombre surgido del barro y una mujer de su costilla, cuando hoy sabemos que ambos provienen de algo parecido a un simio (y si vamos más atrás de una bacteria). Un arca con una pareja de cada especie de animales recolectada por un pobre viejo sin recursos, cuando hoy miles de biólogos ni con toda la tecnología actual pueden elaborar un base de datos completa de todas las especies que existen sobre la Tierra; El embarazo de una virgen, cuando hoy sabemos…como reaccionaríamos en materia de credibilidad si nuestra novia o nuestra hija nos sale con una historia así. Un puñado de hombres que tenían línea directa con dios, cuando hoy sabemos que los que realmente la tienen, consiguen mejor señal desde el interior de un pabellón psiquiátrico.Un hombre que un día resucitó y que laúnica prueba que dejó fue una sábana que con los años no sólo se comprobó su falsedad si no que también ahora se sabe que es muy posible que haya resultado ser la mayor ironía del genio de Leonardo da Vinci.
En fin, podría seguir escribiendo páginas y más paginas de este listado pero creo que con esto es suficiente para preguntar ¿Qué es todo esto sino pura SANATA?
Si, claro, hoy en día hay que interpretar todo con un sentido metafórico, entonces hagamos una fiesta de la subjetividad, donde cada uno se esconda tras el disfraz de la interpretación que le entre en gana. De manera similar solemos interpretar las metáforas de los políticos y… así estamos.
Hasta acá llegamos con el tema de la sanata del encabezado y preferí hacer la reflexión, como habrán notado, entre un tono irónico y gracioso. Ahora me resta explicar que quiero decir con el juego de palabras ascuas de insurrección y es momento de ponerse algo más serio.
Volviendo a las metáforas, hay que aclarar que ellas no son el problema, de hecho para comunicarnos, a través de nuestro lenguaje, las utilizamos casi en un 90% de nuestro discurso cotidiano. Las que comúnmente llamamos metáforas, esas que tan bellamente usan los poetas y escritores para fascinarnos, en realidad suelen ser metáforas de metáforas. El problema son las intenciones con las que se expresan y cómo se las interpreta, por eso tenemos que estar muy atentos a esas intenciones a la hora de interpretarlas porque detrás de ellas se esconde una realidad que no en todos los casos es conveniente evadir o bien, malinterpretar. Muchas veces son dañinas, ya sea en forma directa o por motivar la omisión de dicha realidad.
Si miramos la historia, durante la última etapa de la llamada época oscura, correspondiente a la edad media, podemos advertir que lentamente este tiempo empezó a iluminarse gracias al brillo que comenzó a refulgir de algunas ascuas que se encendieron gracias a chispazos aislados e intermitentes que provenían de tiempos pasados, principalmente de la antigua Grecia. El combustible que las alimentó no era otro que el conocimiento, y como bien sabemos, en la mayoría de los casos no era para nada compatible con el que estaba establecido por decreto divino por ese entonces. Por lo tanto se lo etiquetó como insurrecto y se procedió a intentar por todos los medios el apagado de estas brasas incandescentes para que dejen de brillar. En algunos casos, mediante el encierro, se les privó del oxígeno consiguiendo los resultados esperados, en otros cometieron el error de querer apagar esa energía con más fuego y el paso del tiempo fue justamente lo que determinó que se trató de un craso desacierto.
Todos, como seres humanos que somos, sabemos la forma en que se enciende un fuego inicial y podemos ver como los fríos y oscuros carbones que vamos agregando, mediante el simple contacto con otros ya encendidos, comienzan a arder y resplandecer lentamente. La cuestión es tener en claro para que vamos a usar ese fuego, si para poner a punto el alimento que nos de energías para seguir viviendo o simplemente para provocar un apocalíptico incendio que los destruya todo.
Hasta aquí llega la metáfora de las ascuas y es evidente la analogía con lo que representa el fuego para el pensamiento religioso, no creo que haya dificultad en que sea bien interpretada, aunque seguramente no faltará quien la pueda utilizar para responsabilizar al conocimiento del actual calentamiento global. A ellos les digo que no olviden que el conocimiento va a ser el que nos ayude también a solucionar ese error.
Cuando uno es joven, naturalmente, se suele rebelar con lo que influye de manera más directa en él, su entorno inmediato o el sistema político establecido. Luego pasan los años y esta rebeldía, poco a poco, en la mayoría de los casos se va apagando, esto tal vez suceda por cansancio, por acostumbramiento al sistema, por resignación ante la falta de resultados (en algunos casos aparentes y en otros reales)…no lo se con exactitud. Lo que sí sospecho es que quizás no estamos siendo lo suficientemente astutos para saber contra qué rebelarnos. Debemos tener en cuenta que el mayor enemigo de las personas a día de hoy es la ignorancia.
Tenemos una revolución que se ha puesto en marcha hace ya bastantes años y el común de la gente le está restando importancia, por no decir ignorando. Me refiero puntualmente a la engendrada a partir de la máxima insurrección hasta ahora concebida por el pensamiento humano y que explica su nada menos que su origen. Darwin empezó a escribir la historia nuevamente mediante su tan singular como genial descubrimiento. No estamos siendo lo necesariamente concientes de todas la soluciones que hoy en día este hallazgo nos está brindando, y no me refiero únicamente al nivel científico que muchas veces no alcanzamos a comprender, si no a las soluciones que están a la altura de cualquier persona corriente que se levanta para afrontar su día. Saber de dónde venimos de una manera real explica muchas de las implicaciones consecuentes a nuestro comportamiento cotidiano que tantas veces nos resulta contradictorio y no entendemos.
Un político argentino dijo una vez una frase que se celebra con frecuencia: “Con la democracia se come, se cura y se educa”.Yo pregunto ¿sólo con el hecho de elegir a nuestros representantes estos objetivos se alcanzan? Si a la mayoría de la gente le preguntamos si desean formar parte de una sociedad donde nadie pase hambre, donde nadie se enferme o se muera cuando se puede evitar y donde todos puedan tener un nivel óptimo de educación, seguramente responden sin dudarlo un instante que sí. Sólo basta mirar alrededor para darnos cuenta que por más que la mayoría quiera , los resultados obtenidos hasta el momento bastante alejados están.
Entonces por qué no ir un paso más allá y cambiar la palabra democracia por la palabra ciencia que le daría mucho más realismo a la frase y, a partir de allí, exigir a nuestros políticos, mediante los procesos democráticos, que prioricen la aplicación de esta disciplina para encontrar las soluciones ya que es la que prácticamente todo lo abarca.
Definitivamente depende de que la mayoría lo comprenda para poder exigirlo aunque lamentablemente la mayoría sigue apostando a priorizar el necio mecanismo de la fe con todas sus variantes modernas.
Las cosas no cambian por el sólo hecho de desearlas sin hacer un trabajo efectivo para conseguirlas, y esta efectividad sólo se puede conseguir si nos basamos en la realidad de la experiencia, lamentablemente, hoy en día, la experiencia religiosa claramente nos indica que a nivel cultural cada vez se comprueba que todo fue sanata, mientras que a nivel espiritual no es más que un tibio consuelo que generalmente pensamos que nos moviliza cuando en realidad lo que hace es anularnos.
Tenemos herramientas para revolucionar nuestro camino y es necesario echar mano de ellas si queremos que realmente algo cambie. Tenemos una revolución en marcha que cada vez nos da mejores resultados, es cuestión de sumarse. Aunque también tenemos la posibilidad de seguir retrasando todo cruzados de brazos para sólo imaginar que cuando estemos muertos, tendremos la posibilidad de decir sentados sobre una nube tras un Apocalipsis evitable, con un aire de falsa autosuficiencia: “tenía razón”.
Hay que decidir cuál opción es la mejor y tener en cuenta que tanto tiempo de educación religiosa obviamente influyó en la manera de aceptar las cosas y sobre todo en la manera de resignarnos que tenemos en la actualidad. Ojala todos reflexionáramos sobre ello.
Para finalizar, es necesario aclarar que con esto no estoy intentando arrimar el ascua a mi sardina, sino a la sardina común a todos, que por más exagerado que parezca, no es otra que nuestra supervivencia como especie.
Saludos!
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Juan Carlos
12 comentarios:
Hola Juan Carlos:
Simplemente genial... ¿dónde están las personas como tú cuando voy a algún evento social o familiar? Casi siempre me tengo que quedar callado para que no se enoje alguien o porque nadie piensa como yo (y tú).
Saludos.
Bayo
Bayo, es que las personas que piensan así son pocas y están desperdigadas. Una pena, verdad?
Muy buen post Juan Carlos, le doy a compartir.
Gracias Bayo y Cristina,es cierto lo que dicen,cuesta bastantante, aunque siempre es preferible que se enojen a que eviten la conversación por no advertir la importancia de la diferencia...
yo soy optimista y aprovecho este medio, que no es lo mismo,claro pero bueno...acerca un poco la afinidad de ideas
saludos a ambos!
Hola:
Un día, hace unos meses atrás, un amigo de un amigo comenzó a hablar así, como Juan Carlos, y me entusiasmé mucho. Comenzamos a hablar hasta que de repente me dijo que era un estudioso del "horóscopo" y creía en él 100%. Acto seguido, por su puesto, yo le dije que no creía en eso para nada. Al final, igual pudimos mantener una conversación interesante.
Saludos.
Bayo
je je je suele pasar viste que el cerebro funciona cual dial con las cosas que vamos aceptando y las que no...el horoscopo es de lo más comun y menos dañino ,lo más inocente o lúdico, por decirlo de algún modo,para muchos pero así y todo no deja de ser una falsedad que si se toma muy en serio es peligrosa.
Pasale este link a ver si se rie un rato jeje
http://elreplicadordesuenos.blogspot.com/2009/06/un-poco-de-humor-horoscopos-leo-masliah.html
un abrazo!
Ya se cual es la película de Martin S. pero no la he visto, aun así me he reído con tu traducción del guión.
Lo bueno de la semana santa es que mi mami hace chacales para comer mmm!
beso!
Hola Vale..si, esa película me pareció buena..como ya digo "aunque sea" plantea la duda por mas que al final respeta la historia que cuenta la "sanata biblia"..sólo olvidé aclarar que jesus estaba vivo en el encuntro con pablo porque vino un angel a la cruz y le dijo que dios lo perdonaba entonces lo liberó y siguio con su vida normalmente.
quise durante la tarde comentar tu ultimo post y no me dejaba hacerlo por un problema..mañana intentare nuevamente
besos
de hecho si se publicó, el blogger estaba fallando al parecer en todos lados, pero si vi tu comentario y ya está listo.
besos
Para Mí, extraordinariamente sobrio! estimular a no conformarse con lo que sabemos, adquirir conocimiento y que no caiga en saco roto para dejarnos de esterilidades es una propuesta altamente inteligente!!
Un Gran Abrazo y gracias Juan Carlos por brindarte de la manera que lo haces.
Eres un nadie rodeado de chupamedias
Je je je Es posible que todos seamos nadies querído "anónimo" sólo que algunos firmamos nuestra opiniones con nombre y apelldo. Esto claro que no nos hace "alguienes" pero aunque sea le da un poco de digninidad a nuestras personas para responzabilizarnos de nuestros dichos.
mmm chupamedias...a mas de una nos gustaria...y encima inteligentemente respondido...
Anónimo...utilizas la critica a la persona en vez de a sus argumentos...¿entendiste algo? Como no se sabe nada de ti...tu eres un incognito, para mi, sin interés ... A "nadie" le interesa tu opinión sobre Juan Carlos ni sobre los que les rodeamos, auqnue sea ninguna...jajajaja.
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