jueves, 16 de julio de 2009

¿Por qué amamos y por qué engañamos? -Helen Fisher-

" Estudiar una rosa no le quita belleza, se la añade "
-Richard Feynman-

En esta conferencia la antropóloga Helen Fisher aborda el tema del amor entre hombres y mujeres, en ella expone los tres sistemas cerebrales que lo configuran: el impulso sexual, el amor romántico y el apego a una pareja de largo plazo, analizando su evolución biológica, fundamentando su bioquímica y resaltando su importancia social. Mucha gente se indigna cuando la ciencia se "entromete" intentando esclarecer temas que son considerados como valores exclusivamente personales, como lo son los sentimientos, y suelen reaccionar como si le estuvieran introduciendo un dedo en lo más profundo de su intimidad, tal vez dicha reacción se produzca porque el orificio por el cual sienten esta especie de vejación racional justamente sea una llaga y no otro orificio que alguno se estaría imaginando. Es muy común que la gente, metafóricamente tienda redireccionar el origen de las emociones, adjudicándoselas a un órgano que supuestamente está relacionado más con la calidez de nuestro interior como es el corazón, aunque ciertamente la parte donde más calor se genera en nuestro cuerpo está ubicada dentro de nuestras cabezas. Convengamos que la metáfora de que se ama con el corazón es hermosa e inspiradora y tal vez tenga su origen por la cercanía de dicho órgano en unos de los actos más amorosos que conocemos que es el de amamantar , pero sabemos que sólo se trata de una metáfora, no debemos ingresar en esa zona resbalosa que tan acostumbrados estamos a entrar y utilizarla para evitar una vez más el costoso proceso de pensar. Se suele decir: tal persona es racional, y tal otra es viceral...Señores no pensamos con las víceras por más que a veces algunos parece que lo hicieran, simplemente utilizamos la cabeza. De todos modos no creo que hoy en día cualquier persona que esté en sus cabales niegue el hecho que todos amamos con nuestro cerebro. Algunas personas también pueden endilgarle dicha acción a un ente fantasmagórico que nos dicen cuando somos chicos que llevamos dentro y que en ese momento nunca terminamos de entender del todo exactamente dónde está ubicado (yo personalmente de chico tenía la teoría que el alma estaba en la panza...es evidente que, si era cierto, un buen día fui al baño y la evacué). A ellos les gusta decir que se ama con el alma y por la gracia de dios, y tiene sentido relacionar al amor con dios, no en vano es tan popular la frase dios es amor, el problema surge cuando actúan ambos con al mismo mecanismo incuestionable e irracional. Dios existe porque yo lo siento y punto. Yo estoy enamorado porque yo lo siento y punto. no tiene ni hace falta explicación. ¿y cuál es el problema? Cuando las cosas van bien, ninguno, el problema es que cuando les toca vivir un hecho desafortunado, viene la desesperanza por parte del creyente y cuando les toca vivir un desengaño viene la decepción y el llanto del enamorado. Pero hay una gran diferencia entre los dos. De dios, salvo en el exclusivo interior de muchas personas, no tenemos ni noticias de su existencia, en cambio, del amor vemos evidencias por todas partes a nuestro alrededor. El tema es que si hoy seguimos inmunizándolo contra el análisis y el razonamiento, y digo hoy(no, antes), HOY!!! que contamos con herramientas para comprender mejor su funcionamiento , lo más factible es que sigamos sufriendo por desegaños amorosos y confundiéndolo todo. Como argumenta Helen Fisher en su conferencia, a partir que la mujer volvió a salir a la calle o a incorporarse nuevamente al ámbito laboral, el escenario es distinto. Para mí, temas como la infidelidad siempre estuvieron a la orden del día y más o menos en la misma medida, pasa que ahora está mucho más expuesto que cuando cuando las mujeres se quedaban encerradas ocupándose de la casa, esto es debido a la mayor interacción con la sociedad y el avance de las comunicaciones, hoy en día si una persona quiere ser infiel a su pareja debe invertir mucho más en imaginación para el engaño que en épocas pasadas, esto es principalmente la causa del caos generalizado que lleva a la confrontación entre mujeres y hombres, ya sea de muchos de los que están en pareja como de los que están en búsqueda de ella. También hay otras causas que generan posteriores conflictos tales como el camuflarse aparentando una cosa y luego resultando ser otra, en toda la naturaleza existe esta actitud, pero hay que reconocer que los humanos somos especialistas gracias al lenguaje. También otra causa es perseguir intereses que algunos piensan que son suficientes y luego se dan cuenta que con sólo eso no basta, otra es el manotazo de ahogado que provoca la elección de una pareja, sin ser la correcta porque los relojes biológicos cuentan con poco tiempo. Mi conclusión es que debemos aprovechar el momento, si ya sabemos que el cerebro de la mujer y el del hombre tienen muchas similitudes pero también tienen diferencias, si ya empezamos a conocer que el amor está compuesto por una parte sexual, otra romántica y otra de apego a largo plazo, conocemos la influencia de los patrones de belleza y de los de status. ¿Por qué no aprovechar estas herramientas cognitivas y utilizarlas para intentar optimizar nuestras relaciones? Acordar con quién te podés ir a la cama, con quién pasar unos años, tener tus hijos o si es posible pasar el resto de tu vida. Obviamente nada está determinado ni tiene garantía de efectividad absoluta, pero por qué no intentar pensar un poco los sentimientos y buscar relaciones más compatibles, aunque a veces haya que aguantársela si no es correspondida, o a veces haya que tener un poco de paciencia si no la encotramos, pero al menos no pifiarla tanto como está visto que lo estamos haciendo en estos años. Nos quedan dos caminos por los cuales andar, podemos seguir defendiendo la ceguera del amor que actúa por instinto, con su dualidad eterna de amor y de odio, como un dios siempre justificado, y cuanto más se sufre más se autovalida, destrozando mujeres, hombres e hijos, consumiendo antidepresivos y muriendo, o bien, emprender el camino evolutivo de la vida, asumiendo de una vez por todas que la configuración de nuestro cerebro es lo que nos diferencia de otros animales y no lo podemos negar en ninguna función de nuestro comportamiento, al menos si queremos convivir más amablemente. Para mí, en lo personal, y semánticamente hablando prefiero la palabra querencia, sin que resulte un término tibio, mucho mejor me parece pensar en cómo querer y en cómo ser querido, les aseguro que no se pasa tanto frío.

Saludos!!


Juan Carlos

*Arriba y a la derecha del video opción pantalla completa.
**Abajo y a la izquierda opción subtítulos en español.



***Si te pareció interesante este post, no olvides pasarlo a tus contactos de tweeter y facebook utilizando los botones de arriba***





13 comentarios:

Hugo dijo...

Me alegra saber que todos los días se crea algún blog de calidad en las profundidades de la blogosfera jaja.

Enhorabuena por el blog. Os seguiré la pista :D

Juan Carlos Alonso dijo...

Gracias hugo!! la intención es ascender de las profundidades y salir a flote..al mejor estilo evolutivo, para luego andar...jajajja
tambien seguimos el tuyo

saludos!!

Anónimo dijo...

Hola me gusto mucho tu blog, te cuento que yo engañe a mi pareja, no fisicamente, solo mediante internet. Ella me descubrio y no pudimos reestablecer la relacion, por desconfianza, seguridad en unos mismos, temor que haya sido tambien real. Todo cambio, nos separamos luego de 3 años de pareja. Yo la amo y creo que ella tambien. Pero creo que no se puede superar. Es muy dificil olvidar, volver a creer, confiar. Estoy muy triste ya que tenia una vida armada, que por curioso la perdi. Me gustaria saber si mi historia es de amor verdadero y si piensas que historias similares pueden volver a ser felices. Muchas Gracias. Rodrigo

Juan Carlos Alonso dijo...

Hola Rodrigo, gracias por tus comentarios.Lamentablemente no te puedo decir yo si tu historia en particular es de amor verdadero, ya que por definición, para mí, el amor es algo bastante relativo. Los celos, ya sean intuitivos o causados por un hecho puntual, son un mecanismo de alarma y defensa que tenemos y que nos sirve apara asegurar inicialmente la intencion de conservar a una pareja(independientemente que tomenmos a esta pareja como algo estable o como algo ocacional). Esto es algo que está en nuestros genes y por eso es dificil controlar su impulso, incluso a veces se exagera un poco intencionalmente este impulso para que sea más efectivo.
Yo creo que en cuanto a historias similares el entorno mismo de la historia influye mucho, o sea depende como uno vea las cosas, las experiencas que uno tuvo, las intenciones reales que uno tenga con esa persona y las que esa persona tenga con uno, el momento que este pasando cada uno y así mil cosas mas. Siempre pienso que hablando se entiende la gente pero se entiende mucho mejor si se habla sinceramente,o sea asumiendo las verdades inherentes a nuestra biología, ya que generalmente tendemos a ocultarlas.El amor se suele decir que ciego y por eso actúa intuitivamente a tientas en la oscuridad. Hoy, que las personas empezamos a conocer más sobre nosotros mismos y nuestros sentimientos, ya tenemos algunas herramientas para que el amor empiece a encontrar un poco de luz y empiece a ver mejor donde pisa.
En mi opinión la solución es pensar los sentimientos porque de esta manera sabremos con quien nos podemos relacionar de la mejor manera posible. La tristeza yo creo siempre pasa,un fórmula creo que es pensar en los años que pasaron alejado de ella, si hubieran estado juntos posiblemente ya te hubieras aburrido o peleado...claro la intriga de que hubiera pasado siempre nos mata..si esa intriga es muy fuerte y se dan las condiciones yo creo vos sabrás cual es el precio que estás dispuesto a pagar para volver. Si no se dan las condiciones y no podés volver con ella, entonces esta experiencia seguro te servirá para saber que hacer a la hora de chatear en futuras relaciones

saludos!!

Anónimo dijo...

Juan Carlos, Mil gracias por tu respuesta tan dedicada, me gusta mucho filosofar sobre la realidad de pareja en los momentos que vivimos. Creo que en la epoca tan globalizada de los medios de comunicacion es muy dificil no caer en tentaciones ya que es muy accesible (internet). Igual lejos de eso creo que tenemos que pasar por un proceso de adaptacion e inteligencia para sobrevivir en pareja en los momentos actuales. Te comento que creo mucho en el amor verdadero, no se si mi historia es de amor verdadero pero creo que lo voy a encontrar, tengo 28 años y me creo muy activo en el tema amor.
Tengo muchas teorias sobre la pareja duradera en los momentos que vivimos, con tanto stress, tanto afan por ser exitosos, tantas tentaciones. Si te interesan solo contestame, que gustoso las escribiria en tu blog.Desde ya gracias por leerme y reflexionar sobre mi experiecia. Rodrigo

Juan Carlos dijo...

Rodrigo ,este blog es un espacio para debatir las ideas..asi que podes exponer tranquilamente cuando quieras sobre los temas que quieras

saludos

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo en el término querencia, para mí; mientras tengamos pellejito, mientras maduremos para no precisar es lo adecuado nombrar esa conducta así. La plenitud, la trascendencia es individual...la onda del ego será la batalla para ubicarlo o centrarlo.

Juan Carlos Alonso dijo...

Hola Verónica, muy sabias palabras las tuyas: "La onda del ego será la batalla para ubicarlo o centrarlo"
Justamente ese es el punto. De momento la palabra egoismo sigue siendo una "mala palabra" y deberiamos empezar a pensar en redefinirla ya que es lo que nos mueve, obviamente si que esto sirva para el extremo de justificar cualquier cosa que hagamos para nuestro beneficio en el que se haga daño a los demás.
Hay un neologismo que se empieza a escuchar de apoco que es "benegoismo". O se es util cuando por ejemplo hacemios un acto altruista que nos da un beneficio propio, por mas que este beneficio no sea más que el de la simple satisfaccion que nos puede provocar ayudar a alguien.

Besos y gracias por comentar!

Anónimo dijo...

Disfruto, gozo tu blog y la transparencia con la que te presentas; créeme la agradecida soy yo.

Un abrazo.

Baldo Mero dijo...

La ciencia reduce todo lo que se relaciona con la vida a bioquímica. Es lamentable, pero es así. Podemos quedarnos con el amor maternal de la madre hacia sus hijos o con la imagen del instinto favorecido por la evolución, codificado por al ADN.
Lo mismo ocurre con las relaciones de pareja. En el instinto del macho (¡de todos los machos animales!) está el querer copular con le mayor número de hembras posible. Otra cosa es que podamos hacerlo o incluso que lleguemos a controlar el impulso. En el caso de las hembras de nuestra especie, está el instinto de buscar un macho que le ayude a cuidar a sus hijos, es decir machos con poder, con recursos para alimentarlos. Por eso la gente con dinero o con poder consigue ligar más, porque (y no es broma) el dinero o el poder político son eróticos.
Y también está el que la hembra ha de retener al macho a su lado, para que no se marche a buscar otra hembra; eso se logra con el celo continuado, una peculiaridad de nuestras hembras. Para terminar, durante el primer año del enamoramiento estamos bajo el influjo de las feromonas del otro; luego pasa ese efecto y si seguimos a su lado es porque nos da algo más... puedes llamarlo sexo, afecto, cariño, lo que quieras, pero hay "algo" más poderoso que el efecto inicial de las feromonas, ya amortiguado.
Y no sigo, porque acabaría con una clase de antropología...

Unknown dijo...

Debatidos e interesantes temas estos del amor, enamoramiento, querer, infidelidad...los cuales en lo personal han sido de mi preferencia de estudio o análisis, al igual que muchas otras personas.

Pienso que es muy importante al inicio de cualquier relación de carácter sentimental o sexual, definir el fin o limites de tal relación, el compromiso o cierta promesa de exclusividad afectiva que se suele aplicar en muchas de estas relaciones, es esa exclusividad que nos coloca la absurda idea de pertenencia de la otra u otras personas, (para los poligamos) y por consiguiente genera lo que entendemos como celos.

Los más moralista relacionan el amor con dios o algo sobrenatural, supuestas mariposas en el estomago, corazón sesudo...en fin intentan divinizar esta idea o sentimiento, digo idea pues podrá sentirse, pero también pensarse.

De todos, el más controvertido de estos es la infidelidad, del cual hay mucho de que hablar...pero será en otra ocasión.

Saludos cordiales.
Mar_o

Juan Carlos Alonso dijo...

Hola Balo Mero

En mi opinion no me parece en lo más minínimo lamentanble que la ciencia investigue como funcionan estos mecanismos cerebrales, ya que comprender como funcionan no implica que dejen de funcionar, y tal vez ayude a encontrar el orden o la seguridad que tanto anhelamos encontrar generalmente en todo.
de todos modos lejos aún estamos del tema de modificar la bioquímica del cerebro, lo demuestra la precariedad de los farmacos que hoy exiten para paliar los problemas psiquiatricos.Y con esto surge una gran contradicción, teniendo en cuenta la gente que padece problemas de insomnio, ansiedad depresión etc como igual consume las drogas que existen sin tener resultados deseados o ideales. pensemos si un dia scacan la pastillita de "un mundo felíz" o "matrix" como no aterra en términos generales la idea de ser felices de ese modo cuando la felicidad es supuestamente lo primero que deseamos a la hora que nos lo preguntan.
Pero volviendo al tema puntual del amor que tambien nos da momentos de felicidad, ese "algo" que mencionas, por supuesto que existe,lo definen como otro tipo de amor, para mí, querencia y se cosigue cuando dos personas logran complementan bien sus intereses a lo largo del tiempo...
los campos de la ciencia son muchos y de diferente especifidad, la bioquimica es una, tambén tenemos la psicología evolutiva que puede hechar luz en estos temas a un nivel más próximo a nuestro alcance y en la que ,en mi opinión, podemos encontrar formas de organiarnos mejor a partir de comprender lo que somos realmente y no lo que creeemos que somos porque nos lo han contado cuando poco o nada se sabía de nosotros.


Saludos y gracias por tus comentarios

Juan Carlos Alonso dijo...

Estoy "totalmente" de acuerdo con lo que decis Omar


Un saludo